Menú del día frío y excesivamente lentos. La pasta recalentada, la sopa del día era una plasta de queso que se hacia llamar crema de brocoli, las hamburguesas heladas... Al menos los postres ok.
Hacia tiempo que no iba a un Fosters y creo que va a ser la última y más en este. La comida muy artificial y el restaurante esta muy sucio, el baño da pena por no decir asco. No lo recomiendo.